Publicado en Correo del Orinoco.
Parlamentarios de la Asamblea Nacional (AN), se reunieron para evaluar los aportes y alcances del Proyecto de Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares. El encuentro estuvo encabezado por el primer vicepresidente del Legislativo, diputado Pedro Infante (PSUV/ Dtto. Capital) y los miembros de la Comisión Permanente de Política Interior.
En la actividad participaron los legislativos de las comisiones permanentes del Poder Popular, Comunicación, Educación, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación.
El presidente de la Subcomisión de Educación, diputado Enrique Ramos (PSUV/Carabobo), expuso acerca de las leyes que sancionan el ciberfascismo en países como Brasil, Nicaragua, Rusia, España, incluso la Unión Europea.
Cabe destacar, que para este proyecto de ley se han recogido y sistematizado más de 750 propuestas, durante los encuentros de consulta en todos los estados del país, lo cual constituye una parte fundamental en la aplicación de la normativa para la paz del pueblo.
El Consejo Europeo incluye la «Desinformación y el Discurso de Odio» en su Agenda Estratégica
Un ejemplo de la necesidad de poner atención a las redes sociales y lo que ocurre en el ciberespacio es como el Consejo de la Unión Europea ha decidido incluir la lucha contra la «desinformación y el discurso de odio» como parte fundamental de su agenda estratégica 2024-2029, adoptada oficialmente el 27 de junio de este año.
Este documento, que representa un plan quinquenal para guiar las políticas y objetivos del bloque, ha logrado situar este tema entre otras cuestiones críticas como el Medio Oriente, Ucrania y la migración.
Bajo el título «Una Europa libre y democrática», el Consejo concluye que para fortalecer la «resiliencia democrática» de la UE, es imprescindible contrarrestar lo que se defina como desinformación y discurso de odio.
El documento sugiere que las personas u organizaciones que se encuentren «culpables» de desinformación o discurso de odio podrían enfrentarse a la posibilidad de ser tratadas como amenazas a la seguridad de la UE. Esta postura subraya la importancia que el Consejo otorga a la lucha contra estos fenómenos como parte de su estrategia para mantener la estabilidad y seguridad en Europa.
Además, el documento promete que las grandes empresas tecnológicas deberán asumir la responsabilidad de salvaguardar el diálogo democrático en línea. Esto implica que plataformas como Facebook, Twitter y Google podrían enfrentar una mayor presión para controlar el contenido que se considera desinformación o discurso de odio. Aunque el alcance exacto de esta responsabilidad no está claramente definido, la implicación es que habrá una mayor regulación y posiblemente más censura en las redes sociales.