En el marco de la Jornada Mundial Antifascista en Defensa y en Apoyo al pueblo venezolano en su lucha por defender la Revolución Bolivariana y a dos meses del triunfo electoral del Presidente Nicolás Maduro Moros, se realizó en el Pabellón Cuba, en La Habana, el Panel “Fascismo y Neofascismo en el momento actual”, organizado por la Agencia Cubana De Naciones Unidas, Asociación Hermanos Said y la Embajada de Venezuela, el cual estuvo conformado por los disertantes Blanca Eeckout, Diputada a la Asamblea Nacional; Michel Torres, Director editorial Nuevo Milenio; Graciela Ramírez, Coordinadora del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad de los Pueblos; Enrique Ubieta Gómez, Director de la Revista Cuba Socialista y el Embajador de Venezuela en Cuba, Orlando Maneiro. El panel estuvo moderado por José Ernesto Nováez Guerrero, Coordinador del Capítulo Cubano Red en Defensa de la Humanidad, EDH-Cuba.
Asistieron al encuentro destacadas autoridades cubanas: Abel Prieto, Presidente de la Casa de las Américas; Aleida Guevara March, Colaboradora del Centro de Estudios Che Guevara; Giovanny Barrueta, Coordinador del Departamento América Latina del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Victor Gaute, Vicepresidente del ICAP y María Elena Vinueza, Vicepresidenta de La Casa de las Américas.
También estuvieron presentes miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en La Habana y representantes de los Movimientos de Solidaridad con Venezuela.
Las intervenciones de los disertantes, grosso modo, versaron acerca del contexto en el cual prolifera el neofascismo, cómo se manifiesta, sus perjuicios sociales, político y económicos, y también apuntaron a la necesidad de construir alternativas desde la izquierda para enfrentarlo de manera exitosa.
De manera particular, responsabilizaron a la extrema derecha mundial y al gobierno de Estados Unidos de promover golpes de Estado en Venezuela y otros países latinoamericanos e intentar someter a varias naciones, entre ellas Cuba.
Asimismo, condenaron la escalada de violencia en Medio Oriente, con las agresiones a la Franja de Gaza y Líbano, perpetrada por las autoridades de Israel, lo cual, según coincidieron, es una de las caras más perversa y descarnada del imperialismo.
El embajador de Venezuela en Cuba, Orlando Maneiro, durante su intervención aseguró que deben articularse políticas internacionales eficaces y emprender acciones para enfrentar las manifestaciones neofascistas en cada región del mundo.
Maneiro subrayó que «debe llamarse por su nombre: fascismo» a las proyecciones hegemónicas, extremistas y terroristas ejecutadas por la derecha en su país y otras naciones de América Latina y el resto de los continentes.
Reiteramos nuestra voluntad de que encuentros como estos continúen, de vincularnos a plataformas y movimientos con el propósito de expandir los fundamentos y principios de la Internacional Antifascista, manifestó al clausurar el panel Fascismo y neofascismo en el mundo contemporáneo.
El embajador venezolano insistió en que las expresiones fascistas tienen formas sutiles y adaptables, expresadas en las redes sociales y con la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Según el diplomático, el fascismo es una grave amenaza para la humanidad y debe existir una voluntad global, además de unidad de pensamiento y acción para impedir que socave proyectos progresistas y anule la capacidad de razonamiento de los jóvenes.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció recientemente la creación de una Internacional Antifascista, Anticolonialista, Antiimperialista para liderar las batallas presentes y futuras por un mundo diferente. Maduro presentó la propuesta para establecer este comité en la clausura del Congreso Mundial contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, realizado en Caracas.
Tomado de Prensa Latina y otras fuentes.