Escrito por Enio Melean el día 12/10/2023
En el contexto de su participación en la 74° Sesión del Comité Ejecutivo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que tiene lugar en Ginebra (Suiza), la representación venezolana emitió un pronunciamiento de solidaridad con el hermano pueblo de Palestina, ante la escalada del conflicto histórico con Israel por la ocupación de su territorio y la violación de los derechos humanos de su pueblo.
“Condenamos en los términos más enérgicos el genocidio continuo y ahora reforzado por parte del gobierno de Israel contra el pueblo palestino que atenta contra la paz y seguridad internacional, y viola los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”, enfatizó.
El Gobierno Bolivariano expresó su profunda preocupación por la nueva escalada de violencia en la Franja de Gaza y sus alrededores, que ha traído como consecuencia la pérdida de vidas de miles de personas, entre ellas niños, mujeres y adultos mayores, y que ocasionará, sin duda, un desplazamiento forzado de miles de personas, y un aumento del número de personas en búsqueda de protección internacional.
En este sentido, la delegación venezolana destacó que este agravamiento de las hostilidades es el resultado de la imposibilidad del pueblo palestino de encontrar en la legalidad internacional un espacio para hacer valer sus derechos históricos y en el marco del derecho internacional, que data desde hace más de 75 años.
“Los palestinos refugiados se encuentran en una urgente necesidad de protección internacional”, recalcó, a la vez que extendió el llamado al fin de las hostilidades y al cese de la violencia, y dar reinicio al diálogo político, que permita lograr una paz definitiva y justa en el Medio Oriente, con arreglo a las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Durante la intervención, la delegación nacional reiteró que la progresiva confusión de la definición de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes, “representa un desafío para la aplicación de los diferentes marcos legales, y puede tener graves implicaciones en el modo en que se brinda protección a ambos grupos de personas, de conformidad con el derecho internacional, e incluso ir al extremo de la politización del tema migratorio y de refugio. Esta confusión no contribuye a cumplir con el objetivo de protección internacional para aquellos que sí lo necesitan”.
Al respecto, destacó que contar con marcos legales apropiados permite que los Estados puedan desarrollar políticas públicas inclusivas que brinden seguridad jurídica a los refugiados y que el fortalecimiento del sistema de protección internacional requiere diseñar medidas efectivas que busquen soluciones duraderas.
