El presidente de la República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe del la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Nicolás Maduro, destacó la situación actual del país y el contexto internacional, haciendo un llamado urgente a la unidad y resistencia del pueblo venezolano.
Durante su discurso, en el acto conmemorativo del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, el jefe de Estado afirmó: «Al imperio y a la derecha fascista se les agotó el “manual de las conspiraciones”. Han aplicado todo en nuestro país», refiriéndose a los intentos de desestabilización que enfrenta Venezuela.
El mandatario también se hizo eco de los acontecimientos en Siria e indicó: «Estamos observando el desarrollo de las recientes circunstancias».
Aludió la influencia de actores externos en la política interna de los países de la Región.
Pueblo unificado es garantía de paz
Desde el Paseo Monumental de Los Próceres, el Mandatario venezolano se pronunció sobre las amenazas de actores fascistas que buscan desestabilizar a nuestra Nación, en un momento en que el caos intenta hacer eco en el mundo.
«El pueblo de Venezuela, en fusión perfecta popular-militar-policial, va a triunfar por el camino de la paz y prevalecerá la Constitución».
En este sentido, enfatizó: «El pueblo de Venezuela está más despierto y rebelde, llevando los sueños, las banderas y las utopías gigantes, de pie».
«¡Que viva la historia de Ayacucho!»
El Dignatario convocó especialmente a los «militares de la Patria Grande», y evocó: «Hoy, Ayacucho nos llama a la unión, a una nueva liberación y proceso de Nuestra América».
Este llamado a la cohesión regional subraya la necesidad de una respuesta conjunta ante las amenazas externas y los desafíos internos que enfrentan las naciones latinoamericanas.
El jefe de Estado concluyó su mensaje instando a cesar «la intriga, división y la cobardía de los que se someten a chantajes imperiales, negando las banderas de Bolívar».
Con estas palabras, reafirmó su compromiso con la soberanía y la lucha por la justicia social en la región, invitando a todo el pueblo a mantenerse alerta y unidos ante los desafíos que vienen.
«Seamos dignos herederos de esta grandeza, de esta hermosura y digamos desde nuestro corazón: ¡Que viva la historia de Ayacucho! ¡Que viva el Gran Mariscal Sucre! ¡Que viva Bolívar! ¡Que viva la Patria Grande!», concluyó el Presidente.
