En el contexto del cumplimiento este 2025 de los 80 años de dos eventos trascendentales en la historia, como son la firma de la Carta de las Naciones Unidas el 26 de junio de 1945 y la realización de la primera prueba nuclear Trinity el 16 de julio de 1945, se puede exponer claramente “el doble rasero, la doble moral, la contradicción del origen del orden mundial” instaurado a partir del referido año, aseguró este martes el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil.
Desde la reunión ministerial del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, capítulo Ginebra, el Canciller explicó que justamente, 20 días después de que se firmará la Carta, Estados Unidos hizo la prueba nuclear Trinity y, posteriormente, “21 y 24 días después de dicho experimento, caían sobre Hiroshima y Nagasaki, sendas bombas atómicas”.
Luego de este horror que dejó heridas abiertas en el pueblo de Japón, entró en vigor la Carta de las Naciones Unidas, el 24 de octubre de 1945. “Dos lecciones que quizás arrojen luces sobre el contradictorio modo” del orden internacional post segunda guerra mundial que prevalece “hasta nuestros días”, cuestionó el diplomático.
“Como puede apreciarse, dos eventos y dos intenciones contrapuestas que conmocionaron al mundo. El continuado dialéctico de la paz versus la guerra, de la cooperación versus el conflicto, de la construcción versus la destrucción, del humanismo versus la barbarie”, lamentó, enfatizando que el “elemento esencial de esta irreconciliable circunstancia es la pretendida validación del doble estándar en las decisiones internacionales”.
Para el ministro Gil, el “doble estándar, la doble moral, el doble rasero se ha convertido en un virus infeccioso que no sólo ha minado la confianza sino la credibilidad del propio sistema internacional”, siendo el genocidio del pueblo palestino -“transmitido además en vivo y directo”- un ejemplo fehaciente y de cómo se ha “hecho un grave daño al sistema multilateral”, que ha querido ser “reducido, minimizado y sometido por su antítesis: el unilateralismo individual y el unilateralismo de grupo”.
“Brota a flor de piel, el virus del doble rasero, de la inmoralidad, de la normalización de la muerte por sobre la vida y es entonces donde recordamos a Trinity, su propósito y sus nefastos resultados”, agregó.
En medio de toda esta contradicción histórica del origen del viejo orden mundial, el Canciller precisó que, sin lugar a dudas, el “Grupo de Amigos es la reserva moral de los principios fundacionales” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Sus propuestas y enfoques trascienden a las propias Naciones Unidas, pues no sólo la revitalizan en su razón existencial, sino que patenta la vigencia de las aspiraciones de los pueblos del mundo en favor de la multipolaridad, de la igualdad y de la paz”.
